Desde mi perspectiva, creo que no, ya que en ese entonces no estaban preparados, tanto material, como económicamente, es decir, no contaban con los recursos necesarios para el masivo aumento de gente, lo que hizo que grandes ciudades como Santiago y Valparaíso, se vieran envueltos en un gran problema social. Mientras tanto en las ciudades salitreras como Iquique, Lota, entre otras, el masivo aumento se produjo, generalmente por optar un trabajo para poder subsistir en una época muy compleja que vivió nuestro país.
Esta migración campo-ciudad, fue producto del crecimiento económico, por el que atravesaba el país, lo que hizo que esta migración generalmente se centrara en el norte salitrero, la capital y grandes urbes, para de alguna manera optar por una mejor calidad de vida. Sin embargo, el punto es otro ya que al no estar preparados para tal acontecimiento, las expectativas de las personas disminuyeron, producto de las malas condiciones de vida que estas ciudades tenían; por ejemplo: este movimiento migratorio hizo que muchas personas acudieran a ranchos y/o conventillos, como único centro de pernoctación, en los cuales las condiciones higiénicas y/o sanitarias eran paupérrimas, trayendo consigo una alta tasa de pobreza en sectores populares, he hizo que Chile celebrara su centenario con una de las más altas tasas de mortalidad infantil, además este agrupamiento de poblacional trajo enfermedades e infecciones por la falta de privacidad y ventilación, para los cuales las autoridades Chilenas no estaban debidamente preparadas para tales sucesos.
Entonces… ¿estaban preparadas las urbes para tanta gente?, ciertamente no, porque a pesar de que nuestro país estaba en una crisis económica, estaba muy por debajo de las verdaderas necesidades que la gente chilena realmente necesitaba, además de que tanto autoridades como la población en sí, requerían urgentemente de verdaderos cambios, que hicieran de este problema social en un mal y desagradable pasado…pero como en ese entonces no tenían los recursos, solo quedaba trabajar y aguantar las malas condiciones de vida que estas urbes tenían.
Sin embargo la gente, a pesar de las malas condiciones en la que habitaban, seguían migrando hacia los centros urbanos, mientras tanto el poder político fue incapaz de tratar estos temas a tiempo, y de hecho no lo anticiparon, ya que en esos tiempos sus ojos estaban puestos en mejorar una institucionalidad política. Después de varios meses de debate, distintos sectores del mundo político, académico y religioso se hicieron parte de este conflicto tratando así de imponer distintos tipos de soluciones para de alguna manera ayudar a aquellas personas pertenecientes a los sectores económicos bajos.
Finalmente puedo mencionar que este proceso por el cual atravesó nuestro país, fue verdaderamente crítico, ya que en este periodo fue en donde, la gente chilena realmente necesitaba una respuesta digna y rápida de parte de las autoridades.
Claramente este proceso vivido por la sociedad chilena entre los años 1880 y 1920, como se mencionó en el párrafo anterior dejo en claro que las autoridades políticas y la elite dirigente no tenían la capacidad de hacerse cargo de todo lo que se produjo en este hecho histórico. Ahora bien todo este proceso se produjo por la migración campo-ciudad, la cual se llevó a cabo por las mejores condiciones de vida que existía en la ciudad y también por el desarrollo de las industrias que representaban un auge en la nación. Este éxodo que se produjo afecto principalmente en un principio a la clase trabajadora pero que con el tiempo se expandió por todo el país. La cuestión social en definitiva fue un proceso que dejo a la vista las diferencias sociales que existían en nuestra sociedad fines del siglo XIX y principios del XX, ya que mientras unos acumulaban riquezas otros con suerte tenían las condiciones necesarias para subsistir. Para terminar quiero reafirmar lo que he planteado en este ensayo; la sociedad chilena no estaba preparada para la gran cantidad de población que migro a las ciudades es por ello que se produjo esta desigualdad tanto en el modo de vida como en su bienestar, por eso las iniciativas del estado en materia social fueron casi inexistentes y se limitaron a un conjunto de disposiciones puntuales y descontextualizadas que no afectaron mayormente la suerte de los trabajadores del país. En definitiva y como ultima aclaración puedo dar a conocer y sentirme seguro de lo que digo que la cuestión social es una etapa de amplio y de difícil consenso que ha sido parte de múltiples debates y discusiones en nuestro país, y que en la actualidad aun se pueden ver algunas de las tantas desventajas que este proceso trajo consigo.
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